Así como en mi post anterior hable sobre las aplicaciones de
Antivirus en Android, y si eran o no necesarias. Hoy vengo a comentarle sobre otro tipo de aplicación que nos encontramos en
muchos smartphones, los Ahorradores de Batería.
Todos en algún momento hemos visto o instalado estas aplicaciones, con la esperanza y la fe de poder incrementar la autonomía de nuestro Smartphone a lo largo del día. Estas aplicaciones te prometen que al momento de instalarla, tu batería puede llegar incluso a durar el doble de lo que te permite actualmente, como si de una poción mágica se tratara. Te hacen creer (o al menos lo creen la mayoría de los usuarios que las instalan) que modificara algo en tu sistema operativo para optimizarlo y de esta forma no generar tanto gasto de recursos, pero no hay nada más lejos de la realidad.
MI EXPERIENCIA
Personalmente hace tiempo instale uno de estos “ahorradores
de batería” (el más descargado en la Play Store) con uno de mis dispositivos
anteriores, un Xperia T, que poseía una batería de chiste que no rendía más allá
de medio día de uso. Esto fue lo que mi hizo correr desesperado a esta opción.
Cuando instale por primera vez la aplicación la abrí y lo
primero que me salió en pantalla es que había detectado un problema: había más
de 15 aplicaciones corriendo en segundo plano gastando mi batería, y era
recomendable detenerlas, y así lo hice. Posteriormente a lo largo de unos 60 minutos me apareció una notificación de la aplicación: tenía muchas aplicaciones abiertas y lo recomendable
era cerrarlas, de nuevo, porque generaban un gran gasto de energía, pero… yo no
había abierto estas aplicaciones, no había usado mi Smartphone en ese lapso de
tiempo, se me hizo algo raro, pero lo deje pasar. A lo largo del día, estas
notificaciones seguían apareciendo a cada momento, y la verdad esto ya me empezaba
a molestar, cuando llegue a la mitad de mi día mi Smartphone tenía un 50% de
batería, sin haberlo utilizado casi nada, cosa que no pude creer porque se
suponía que había instalado un “ahorrador de batería” y lo único que hizo fue
descargarme más rápido mi dispositivo.
Cuando mi día termino, decidí desinstalar la aplicación porque
no vi ningún beneficio, al contrario solo vi más problemas. Entonces empece a investigar en internet sobre estas aplicaciones y fue interesante lo
que descubrí.
¿QUÉ DESCUBRÍ?
Simple. Estos "Ahorradores" funcionan como un Administrador de
tareas, donde nos muestra todas las aplicaciones que están funcionando en
nuestro dispositivo a la vez, pero lo hace sin distinción, no distingue entre las aplicaciones externas al sistema y las aplicaciones que el sistema necesita para funcionar y
que no pueden detenerse. Cuando nosotros intentamos detener una aplicación de
este tipo, sí se detendrá, pero volverá a funcionar en pocos segundos porque
es indispensable para el sistema que siempre este corriendo en segundo plano.
Ahora, la ironía de estos “ahorradores de batería” es que
ellos son los que siempre están corriendo en segundo plano y por lo tanto ellos
están generando consumo de batería. Así que es algo tonto tratar de detener el
consumo de batería con algo que consume nuestra batería.
Entiende de una vez que si tu Smartphone sufre en cuestiones
de autonomía, ninguna aplicación podrá impedir esto, ya que todo se debe a una
mala optimización de los recursos del sistema operativo, y esto es
culpa principalmente de los fabricantes, o sea de las marcas, que no optimizan
bien el sistema operativo en relación con
el hardware que tiene tu smartphone (lo que sucedía con mi Xperia
T). O la otra opción es simplemente que el sistema esté bien optimizado,
pero la cantidad de batería es muy pequeña con respecto a las prestaciones con las que cuenta
tu Smartphone (esto pasaba mucho antes con las gamas medias, pero actualmente se ha
corregido casi por completo).
Así que si tienes algún “ahorrador de batería” instalado en
tu Smartphone te invito a desinstalarlo y veras que la batería te durara igual
o incluso más de lo que te duraba desde que instalaste este “ahorrador”.
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